CONSEJOS PARA ILUMINAR UNA NAVE INDUSTRIAL DE FORMA EFICIENTE

Llevar a cabo la iluminación de una nave industrial no es una cuestión fácil de abordar. Son varios los factores que complican la labor de iluminar este tipo de edificios en comparación con los locales comerciales o viviendas, entre otros la altura de los techos y el gran tamaño que suelen tener las naves.

Además, no invertir los recursos necesarios en una instalación lumínica óptima no solo eleva el coste de la factura energética, sino que también puede repercutir en el bienestar de los empleados. Tanto la ausencia de luz como su exceso pueden derivar en falta de concentración o fatiga visual, causas habituales del incremento de la siniestralidad laboral.

Dada la importancia de la adecuada iluminación de las naves industriales, desde EIGO te contamos cuáles son las claves que debes tener en cuenta a la hora de iluminar una nave industrial de forma eficiente, de modo que el alumbrado de cada espacio de trabajo sea coherente con el fin al que se encuentra destinado y no perturbe la salud de los trabajadores.

En particular, resulta fundamental tener en cuenta las siguientes cuestiones:

APROVECHAMIENTO DE LA LUZ NATURAL

La instalación de alumbrado artificial de una nave industrial debe configurarse como un complemento de la luz natural que recibe.

Por ello, antes de tomar cualquier decisión relativa a la iluminación de este tipo de edificios, ya se trate del número de luminarias a instalar, su tipología, ubicación o la potencia de las mismas, es necesario clarificar cuál es el grado de luz natural que recibe cada zona durante la jornada de trabajo y su evolución a lo largo del día.

La clave consiste en aprovechar al máximo la luz natural que recibe la nave industrial mediante la colocación de lucernarios en cubierta o fachada.

ILUMINACIÓN LED

Los sistemas de iluminación tradicionales, tanto de incandescencia como fluorescencia, están cayendo en desuso como consecuencia de la aparición de las lámparas de iluminación LED.

Así, en comparación con los sistemas de iluminación más antiguos, las lámparas LED son mucho más eficientes, pues tienen un rendimiento lumínico superior al alumbrado tradicional, obteniéndose el mismo nivel de iluminación con una menor potencia de iluminación.

Además, disponen de una vida útil más larga, por lo que requieren ser sustituidos con menor frecuencia, lo que redunda en un importante ahorro en los costes de explotación.

REGULACIÓN DEL ALUMBRADO

Con la instalación de detectores de luminosidad y luminarias regulables para garantizar los niveles de iluminación deseados para la operativa de la zona a iluminar. Las luminarias adaptarán su potencia para cumplir el valor de iluminación requerido en cada zona, aprovechando de este modo la luz natural para disminuir el consumo de luz artificial y consiguiendo un ahorro en la factura energética.

GESTIÓN DE ENCENDIDO DEL ALUMBRADO

Para una correcta gestión del encendido del alumbrado de la nave industrial, se diseñarán los encendidos de forma que se adapten a la operativa de la nave, bien en función de su proceso productivo, zonas de almacenamiento, zonas de clasificación, expedición, etc…

Dicha gestión de encendido puede realizarse mediante cuadros de maniobra con selectores de encendido y apagado en modo local o mediante un sistema de gestión del alumbrado que permita la configuración de horarios de encendido y apagado y sus diferentes zonas.

GESTIÓN DE PASILLOS MEDIANTE DETECTORES DE PRESENCIA

Para el caso de naves de almacenamiento en altura mediante estanterías, para una gestión eficiente del alumbrado se dispone de detectores de presencia para el encendido del pasillo, evitando el funcionamiento del alumbrado en otras zonas de la nave que no se están utilizando.

MANTENIMIENTO EN BUEN ESTADO DE LA INSTALACIÓN

El mantenimiento en buenas condiciones de la instalación lumínica de cualquier nave es una cuestión que no debe pasar desapercibida. La revisión lumínica debe ser frecuente y de calidad, incluyendo no solo la limpieza de las luminarias sino también la verificación del correcto estado de las protecciones, sensores de activación y elementos de control y regulación.

Con ello, garantizamos el funcionamiento óptimo de cada luminaria, reduciendo la probabilidad de que se produzcan accidentes de trabajo, así como asegurándonos de que el consumo de energía eléctrica sea el estrictamente necesario.

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